Beneficios reales de tener un huerto
- Estar en contacto directo con la naturaleza y con la tierra es uno de los mayores beneficios. El cultivo es una actividad divertida y llena de novedades. Perfecta para los curiosos, que se sorprenderán con cada evolución de los productos sembrados.
- Es una actividad que podemos realizar en familia, por lo que el vínculo es más estrecho y la participación puede ser de todos.
- Quienes cultivan productos vegetales suelen estás más dispuestos a probar un abanico más amplio de alimentos procedentes del a naturaleza. Su alimentación suele ser más equilibrada y consumen, por lo general, frutas y verduras de manera habitual.
- Del huerto a la mesa. El sabor, la textura, la calidad, las vitaminas, los nutrientes… no se pierde en el camino. Es un producto totalmente natural, sin ningún tipo de alteración.
- Tener un huerto y su cultivo requiere de trabajo diario y de responsabilidad. La sensación, por lo tanto, al ver los productos es muy satisfactorio.
- Aporta distracción y ocio sin necesidad de videojuegos, consolas, móvil o televisión.
- Actividad educativa. Con nuestro pequeño o gran huerto, aprendemos de dónde vienen los diferentes productos, cuáles son sus cuidados, cuáles las mejores épocas de cultivo…
- Reduce el estrés. En el huerto se viven momentos de tranquilidad, no es una actividad que necesite de un ritmo frenético y veloz, sino de un orden rutinario, sencillo y organizado.
- En un huerto también cultivamos paciencia. Para conseguir ver los resultados es necesario esperar varias semanas, algo a lo que no estamos acostumbrados en la actualidad. Somos la sociedad del ya y ahora.
- Conocer, respetar y cuidar la naturaleza es de máxima importancia. Así conservamos mejor la naturaleza, hemos aprendido a quererla y mimarla.